Desde que en 1973 Mari Carmen García y Alberto Ortiz de Zárate abriesen sus puertas como bar de chiquiteo, el Arkupe no ha dejado de innovar.

En 1976 el bar se convirtió en un restaurante de comida tradicional vasca, donde Mari Carmen estaba al frente del comedor y Alberto de los fogones. En 1980, tras un viaje de Alberto a Italia, el comedor de la planta baja se convirtió en el primer italiano de Vitoria-Gasteiz.

En 1992 se hizo un cambio más radical, una reforma completa del local en la que se apostó por una cocina mucho más creativa sin olvidar su toque tradicional. Marta, la hija mayor del matrimonio, se incorporó al negocio en 1998 y, poco a poco, fue incorporando su afición a los vinos para darles más importancia dentro del restaurante. Y hoy… Marta ha decidido hacer una nueva reforma para adaptarse a los tiempos. Ha convertido la parte baja en un Gastrobar en el que se puede tomar unos potes, unos pintxos e incluso sentarse para degustar la nueva Carta Picoteo sin dejar a un lado sus exquisitos menús y carta completa en el comedor de la primera planta.